martes, 7 de agosto de 2007

Resonancia.a.a.a.a.a.a.a.

Hoy me toca ser la caja de resonancia de este instrumento que ya ha empezado a tocar su música.
Pero es distinto, yo recibo y trato de devolver, pero devolver no como caja hueca sino desde mi propia constitución. La ventaja de esto es que sin buscarlo concientemente, me voy dando a conocer.
Y esto que me (nos) pasa, tiene como consecuencia inmediata el avance, la dinámica (eros). Percibo que estamos andando! En nuestros discursos ya se cuelan palabras de un tinte "especial" que a todos nos gusta.
Con la salvedad hecha al principio me aseguro del miedo a desafinar. Porque aún desafinando no dejo de descubrirme y revelarme a mis interlocutores. Incluso más; quizás mi desafinar provoque en el otro un re-planteo, una desestructuración necesaria para seguir pensando, y eso es lo importante. Por otra parte: ¿somos capaces de no desafinar? Se que no ha sido fiel la comparación con un "instrumento", lejos estamos, alegremente, de tener tal perfección. Lo importante es atreverse a ir un poco más allá, a no encajonar nada como "ya entendido".

¿Qué semejanzas hay entre esto y la libre asociación?
AHORA es el momento: los invito a pensar y re-pensar, a andar camino, a dejar atrás las resistencias, a reflexionar, a preguntar, a inquietarse..., a desafinar.

No hay comentarios: